Aulos (plural auloi) o caramillo de doble caña o lengüeta. Los tubos de este tipo fueron comunes en la Antigüedad en Grecia, Egipto, Italia y en otros lugares alrededor del Mediterráneo. El instrumento por lo general consistía en dos tubos independientes tocados simultáneamente por un sólo músico. Cada tubo consistía en un cuerpo delgado hecho de madera, metal, marfil, caña, o hueso (por tanto el término romano para el aulos es “tibia”) perforados con cinco agujeros digitales y una o más aberturas adicionales. Visto de perfil, el taladro interior del tubo era cilíndrico, normalmente de alrededor de 9 milímetros de diámetro.

La boquilla era un tipo de doble caña, descrita por Theophrastus, un alumno de Platón y Aristóteles, en su libro de plantas de Grecia, “Historia Plantarum”. En él se describe con detalle la construcción de la boquilla por medio de una planta de caña que creció alrededor del Lago Copais en Boeotia. El dramaturgo griego Aristophanes comparó el sonido del aulos con el del zumbido de las avispas. El aulos acompañó a coros en representaciones teatrales, ditirambos y bailarines, fue también usado para marcar y coordinar el ritmo de los remeros de trirremes (barcos de guerra de tres gradas) y en competiciones atléticas de estilo olímpico. Los músicos en Alejandría fueron especialmente conocidos por sus intérpretes de aulos. Curiosamente, también en la actualidad hay que recurrir hasta Egipto para buscar detalles relativos sobre la manera de tocar el doble instrumento.

Han llegado hasta la actualidad algunos ejemplares de auloi, incluido el que se conserva en buen estado en el Museo del Louvre de París. Éste ejemplar ha servido de modelo para la reconstrucción de algunas réplicas.

La escultura de Perut muestra claramente las dos boquillas de doble caña, introducidas en la boca del músico. El tubo de la izquierda del músico pudo haber sido originalmente más largo, y si es así, fue probablemente soportado por la incongruente piedra que aflora cerca de su rodilla izquierda. Esto es muy plausible, ya que los tubos de diferente longitud se conocían desde la Antigüedad, y los artistas de ese período mostraron por lo general el caramillo más largo en la mano izquierda del músico. El dedo meñique de la mano izquierda pudo haberse desprendido con el trozo de tubo que parece faltar.